miércoles, 31 de marzo de 2010

LA SEMANA SANTA ¿SEMANA DE VACACIONES O DE LUTO?

El Jueves Santo, el Viernes Santo y el Sábado Santo forman el Triduo Sacro. Son los días de la Semana Santa, de la semana más importante de la historia de la humanidad. Porque para nada hubiera servido la creación si no hubiera habido la salvación.

Cristo se hizo nuestro Cordero que carga con nuestros pecados. Cristo quiere “morir a fin de satisfacer en nuestro lugar a la justicia de Dios, por su propia muerte”, dice Santo Tomás de Aquino en su “Suma Teológica” (IIIa parte, cuestión 66, 4).

La Semana Santa es la Semana de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.

La Pasión significa los sufrimientos y la muerte de Cristo en la Cruz. Pasión, Redención, Salvación y vida eterna para nosotros están vinculadas. Sin los sufrimientos, la Cruz y la muer­te de Cristo no hay salvación para ti, pecador ingrato.

Cristo acepta ser maltratado, para que tú no lo seas eternamente; Cristo acepta ser flagelado para que tú no seas flagelado por los demonios y el fuego en el infierno.

Cristo acepta gustar la tremenda sed de la crucifixión; acepta gustar la muerte amarga de la Cruz, para que tú no gustes la sed eterna de Felicidad. Cristo acepta ser deshonrado en la Cruz para que tú no seas deshonrado y confundido en el día del Juicio Final.

Y tú, hijo ingrato, ¿qué haces en esos días de la Semana Santa mientras que tu Señor está muriendo en tu lugar para salvarte? ¿Cómo los utilizas? ¿A dónde vas? ¿Por qué los profanas?

Si en esos días tu patrón te dispensa de trabajar porque es Semana Santa, Semana de Luto, Semana de la Muerte del Hijo de Dios; tú deberías saber muy bien que esos días santos no son días de vacaciones, ni de disipación, ni de playa. Son días de penitencia, de oración y de lágri­mas.

El Hijo de Dios hecho hombre está luchando contra el demonio y la justicia divina para librar­te. Sí, para librarte a ti y a tu familia del más grande peligro que pueda existir: el de la perdición eterna. Sábelo, incúlcalo a tus hijos para que sean agradecidos con su Salvador.

La Sangre que borra tus pecados es la de tu Bienhechor: Nuestro Señor Jesucristo. Es Dios mismo Quien te lo dice: “Sin efusión de sangre no hay remisión de pecados” (Hebreos, 9, 22). Ningún hombre puede conseguir por sí mismo el perdón de sus pecados. Debe buscarlo en otra parte: ¿dónde? en la Sangre del Hijo de Dios que murió en la Cruz el Viernes Santo. San Pablo dice: “En Él, por su Sangre tenemos la redención, el perdón de los pecados...” (Efesios, 1, 7).

Sobre todo no digas que no has pecado y no necesitas del perdón. Si lo dijeras, manifestarí­as tu gran ceguedad e ignorancia. “Si decimos: «No tenemos pecado», nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es él para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia. Si decimos: «No hemos pecado», lo hacemos men­tiroso y su Palabra no está en nosotros” (I San Juan, 1, 8).

El hombre no puede ofrecer sacrificio propiciatorio por sus pecados. Nuestro Señor Jesucristo se hizo propiciación por nuestros pecados. Él se ofrece el Viernes Santo en Sacrificio propiciatorio por ti. Sólo, mediante la Sangre de Cristo, puedes purificarte, puedes liberarte de las cadenas del pecado y de la "tiranía del demonio.

Y en estos días durante los cuales Cristo está en los tormentos de la Cruz para merecerte la salvación, tú, pecador necesitado, tú te vas a la playa, a pasearte, divertirte, quizás a acumular más pecados a los que ya hayas cometido. ¡Despiértate, hermano mío, despiértate de tu letargo! ¡Sé agradecido con tu Bienhechor! ¡Actúa como católico verdadero!

Ve al templo a ver y a escuchar lo que en tu lugar está padeciendo Cristo. Has de saber que la ingratitud atrae el castigo de Dios más bien que su misericordia. No seas, pues, ingrato sino agradecido.

La gratitud cristiana consagra el Triduo Santo para conocer más lo que hizo Nuestro Señor Jesucristo por nosotros e impulsarnos a la penitencia, a la sincera conversión y a la enmienda de nuestra vida tibia y mediocre.

El Jueves Santo es el día en que el Señor Jesús antes de ir a su Pasión te dejó el Memorial de su Muerte. Para aplicar los frutos de su Pasión a tu alma, instituyó el Sacramento de su Amor que es la Sagrada Eucaristía y el Sacerdocio para consagrarla. Él dijo: “haced esto en memoria mía”, para recordarnos lo que padeció por puro amor hacia los ingratos que somos; para comu­nicar a nuestras almas la santidad y el remedio contra el pecado mediante la digna recepción de su Cuerpo.

Y ¡tú irías a divertirle en ese día! No sabes que Cristo dijo: “El que come mi Carne y bebe mi Sangre tiene la Vida Eterna y Yo le resucitaré el último día. Porque mi Carne es verdadera comida y mi Sangre es verdadera bebida. El que come mi Carne y bebe mi Sangre esta en Mí y Yo en él” (San Juan 6, 54-56). Y tú que pretendes ser discípulo de Cristo ¿por qué te privas del Pan celestial que sana, purifica, santifica y pacifica tu alma y tu hogar? Si por tu culpa no apro­vechas del remedio que Cristo te ofrece ¿por qué te quejas de tener problemas en tu vida, fami­lia y trabajo?

El Viernes Santo es para que grites con y en la Iglesia misericordia para ti mismo y para todo el género humano. El Viernes Santo es para que participes en las exequias de Cristo, escuchan­do el Evangelio de la Pasión y las Siete Palabras que son las últimas recomendaciones de Cristo, Nuestro Redentor.

Aprovecha el Viernes Santo para confesar con lágrimas tus iniquidades, lavar tu alma de la lepra del pecado con la Sangre de Cristo, participar en la Pasión de tu Salvador, para tener parte con Él en su victoria.

El Viernes Santo, sufrió Cristo para merecerte el ser librado del pecado que es el más horri­ble cáncer que pueda existir, y del infierno, que es la más grande de las desgracias.

Y tú ¿irías de vacaciones con tantos otros neo-paganos quizás para matarte en el camino de la ingratitud? El Viernes Santo es para que hagas el Vía Crucis, medites lo que padeció por ti tu Señor, para darte cuenta de lo que merece el pecado.

Lee los últimos capítulos de San Mateo, Marcos, Lucas y Juan, o ve la Pasión de Mel Gibson para que te des cuenta del precio que Cristo pagó para librarte del poder del pecado y del demonio y hacerte hijo de Dios. El Viernes Santo es día de ayuno y penitencia, silencio y lágrimas y no día de playa y placeres.

El Sábado Santo es día de Luto. Hombres y mujeres deberían vestirse con ropa de luto para acompañar a la Santísima Madre de los Dolores. El Sábado Santo debería servir para meditar con espanto lo que merece el pecado, porque si al Justo que cargó con nuestros crímenes así se lo castiga, ¿que será del culpable si muere con su pecado?

En resumen, hermano mío, escucha a Dios mismo que dice a cada uno de nosotros: “No tar­des en convertirte al Señor, ni lo difieras de un día para otro; porque de repente sobreviene su ira, y en el día de venganza acabará contigo” (Eclesiástico, 5, 8.).

Aprovecha la Semana Santa para convertirte al Señor, porque la sincera conversión y el ver­dadero arrepentimiento aseguran el Perdón de los pecados; dan la Paz al alma y, al fin, la Vida Eterna.

lunes, 22 de marzo de 2010

viernes, 12 de marzo de 2010

RIMAS GOLPISTAS

Cerrábase la tarde del 9 de marzo cuando la Suprema Corte de Justicia emitió un Comunicado exhortando -entre otras cosas- a que aquellos que tienen “responsabilidades de gobierno” se expresen “con mesura y equilibrio, porque respetar la magistratura es la mejor manera de dar tranquilidad a los ciudadanos”.

La nota –nadie sabe si salida del recio varón del Supremo Tribunal o de la señorita otrora desaparecida y regresada a la vida como jueza- es por demás justificada, legítima y oportuna en su contenido. Y en las maneras, si de amaneramientos parlamos, está más próxima a una misiva episcopal que a una fogosa catilinaria.

Empero, la Presidenta, a quien ningún saber arredra ni ciencia le es ajena, rechazó su contenido, con un argumento de irrebatible cuño filológico: "la palabra mesura tiene mucho sonido a censura”.

Por el bien del sufrido pudor, y de la diafanidad lingüística de la polis, lo primero que debemos hacer es dar gracias a la Corte por no haberse valido de aquellas expresiones de intranquilizantes disidencias, capaces de suscitar las más ordinarias cuanto vertiginosas asonancias presidenciales.

Pero cumplidos aparte, la verdad es que la reacción de la Kirchner introduce una nueva figura cuasidelictiva que, sin ser expertos en la materia, nos atrevemos a calificar como portación de similicadencia.

En efecto, en adelante, nadie podrá pedirle a la señora que tenga seso, pues rima con Proceso; ni que evite la corruptela pues forma un pareado de lesa humanidad con Videla; ni que acabe con la usura, porque puede armonizar acústicamente con dictadura; ni que trabaje por la nación, de aconsonantada proximidad con represión.

Los más ortodoxos, incluso, como el peraltado Aníbal, podrían promover un Decreto de Necesidad y Urgencia prohibiendo que el Gobierno recuerde y acuerde, pues salta a la vista que “tiene mucho sonido a Falcon verde”. En tan sensata línea de decisiones, Guillermo Moreno gravaría con un novel impuesto el uso de todo vocablo terminado en chorro, incluyendo el inofensivo arcaísmo horro; y el diligente Moyano sacudiría con un camionetazo homérico a todo aquel que osare recordar que su gentilicio concuerda con afano. Asimismo, serían declarados de interés nacional aquellos versos de Ana Inés Bonnin Armstrong, que cantan primorosos: Esmaltarás la tierra toda sin mesura; y hasta el antañón adagio: "vino con hartura y tajada con mesura" podría serle atribuido al Dr. Carlos Fayt, suprimiéndoselo de nuestros refraneros por desestabilizador. Tal vez, la Bonafini extienda las sanciones fonológicas a los dígitos cardinales, pidiendo cárceles comunes a quienes insinuaran que 30 mil asocia su tañido con febril.

En suma, que estamos ante una extraordinaria restauración semántica, imprevista aún en los mejores tiempos del culteranismo. ¿Pudo acaso Nebrija imaginar que las palabras se dividen entre las que tienen mucho sonido a censura y el resto de las voces? ¿Se le ocurrió al de Estagira columbrar estas nuevas especies de términos? ¿Supieron ésto los gramáticos de Alejandría?

Hubo un tiempo en que pedir y entregar mesura, era sinónimo de la mayor hidalguía que podía ostentar un hombre público. Recuérdese que el juglar cidiano elogia a Don Rodrigo, en repetidas ocasiones, diciendo de él que "fabló bien et tan mesurado". Hoy resulta que palabra tan alta es rechazada por sus connotaciones fonéticas. Y que la artífice de tal rechazo convive ideológicamente con un sujeto horripilante que destroza los sonidos del habla castellana a cada tramo de su gangosa dicción.

Por eso, y al margen ya de las merecidas parrafadas en sorna, triste cosa es para una patria que supo rendirle culto a la palabra bella y honesta, que su primera testa política sea una fémina en la que la incultura compite con la arrogancia, la memez con la soberbia, la tosquedad con el engreimiento y el despotismo con la logomaquia.

Porque hablando con la propiedad idiomática que le es ajena, este último término es el que hoy se le aplica. La logomaquia, en efecto, es aquella discusión en que se atiende a las palabras y no al fondo del asunto. Una variante ya probada de los antiguos sofismas que reprobara Sócrates.

El fondo del asunto no es la cadencia de los fonemas, sino la tiranía de su mandato, en el que son ultrajados a diario el Orden Natural y el Decálogo, la dignidad nacional y el decoro social.

Lo que la señora y su amo le adeudan explicar a la Argentina, no es cuáles son aquellas palabras que “tienen mucho sonido a censura”, sino cuáles son aquellos actos de su gobierno que suenan rotunda y estentóreamente a latrocinio, a canallada, a impiedad y a cultura de la muerte.

Entretanto, los compatriotas sufridos y cabales, ya no podemos evitar que la palabra kirchnerismo nos siga sonando a estiércol.

Antonio Caponnetto

sábado, 6 de marzo de 2010

“SI ROSAS VIVIERA...”



EN UN NUEVO ANIVERSARIO DE SU MUERTE

EL NACIONALISMO

LE RINDE SU HOMENAJE Y RESCATA SU HERENCIA

“SI ROSAS VIVIERA...”

DISERTARÁ

ANTONIO CAPONNETTO

LUNES 15 DE MARZO - 19 HORAS
TEATRO EMPIRE - H. YRIGOYEN 1934
CIUDAD DE BUENOS AIRES

TODO CIUDADANO, CIVIL O MILITAR, TIENE EL DERECHO CONSTITUCIONAL DE RESISTENCIA A LOS TIRANOS

CUANDO LA CONSTITUCIÓN ES SOLAMENTE UNA ESTACIÓN DE TRENES, ES HORA DE... ¿RETIRO?

Nuestra Constitución vigente contempla su misma violación. Es que a muchos juristas y analistas se les ha pasado por alto un perdido artículo de la "Carta Magna", así como olvidan recordar en el año del Bicentenario del 25 de Mayo de 1810 a la denominada "máscara de Fernando VII", que nunca está de más conocer algo de Historia cuando analizamos a la Patria que se identifica con ella.

El derecho de Resistencia civil o militar contra un régimen de facto (de origen o de ejercicio), se encuentra regulado entre los "nuevos derechos y garantías".
Quien ejerciera el Derecho de Resistencia ¿configuraría una "asociación ilícita" del Código Penal, cuando la Constitución Nacional (que es superior) la habilita? No. Es más, se trataría de un acto político no judiciable. Y sigamos los razonamientos constitucionales, que a eso se reduce el presente artículo: a analizar un artículo al que nadie presta atención.

ACTOS DE FUERZA

La nueva Constitución Nacional reformada en 1994 (que mantiene su orientación liberal de 1853, y por tanto resulta antipatriótica), contempla la situación de interrupción de la observancia de la Constitución por actos de fuerza, y su consecuencia es producir actos que "serán insanablemente nulos".

Si quien asume constitucionalmente en la República incurre en violaciones de la Constitución, y para tales violaciones utiliza el poder al que ha arribado ejerciendo la fuerza pero vaciada de su contenido jurídico, no está ejerciendo un acto "democrático" o "constitucional" , sino antidemocrático y anticonstitucional.

Es decir, quien asume el Gobierno por los votos o accede a un cargo por los mecanismos que dispone la Constitución y se dedica a tergiversar y violar la norma jurídica básica, se convierte en un gobierno de facto (es decir, accede "legalmente" a un cargo que ejerce "ilegalmente").

El acto de fuerza puede ser para alcanzar el Gobierno (ilegitimidad de origen), o puede producirse cuando una vez alcanzado el gobierno "democráticamente" por los comicios el nuevo gobernante se dedica a utilizar el poder desde el Estado y su estructura para mediante actos de fuerza atentar e interrumpir el orden constitucional (en figuras putativamente legales).

¿Y si alguien ejerce la fuerza para derribar a semejante dictadura, podría ser calificado de "golpista"? La respuesta es no.

TRAIDORES A LA PATRIA

¿Cómo se puede mantener el imperio de la Constitución cuando quien gobierna es su intérprete, custodio y principal violador de la Ley base de todas las demás? Los actos de semejante dictadura (a pesar de haber llegado al gobierno por los votos), serán insanablemente nulos. Y además, "sus autores serán pasibles de la sanción prevista en el artículo 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluidos de los beneficios del indulto y la conmutación de penas". Así dice la Constitución actual.
Y no solamente eso: "tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos actos, usurparen funciones previstas para las autoridades de esta Constitución o de las provincias, los que responderán civil y penalmente de sus actos. Las acciones respectivas serán imprescriptibles" (por lo cual es equiparada la acción de semejantes gobernantes a delitos de Lesa Humanidad).

En uno de sus análisis, el Dr. Cosme Beccar Varela afirma que existe una usurpación gubernamental, puesto que Néstor Kirchner asumió un día 25 de mayo, gobernando en exceso de su mandato sin habilitación constitucional, puesto que su gobierno debía durar exactamente cuatro años. Asimismo, transmite la situación a su sucesora (que además es su esposa a través de la cual gobierna nepóticamente), y Néstor Kirchner pretende nuevamente ser reelecto con una habilitación de dos mandatos más. "Profundizar el modelo" que pide Néstor Kirchner, significaría que él gobierne hasta el 2019 (¿y luego asumirá su esposa otra vez?).

Por tanto, mal puede hablarse de "República", cuando no permite que haya otros que asuman el cargo, y cuando prolongan su "paseo" por el poder in saecula saeculorum.

SOMOS TODOS RESPONSABLES

Y viene una frase demoledora, que marca la responsabilidad de cada lector de esta nota (incluyendo al autor de la misma): "TODOS los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este artículo".
Es decir, el derecho de resistencia a la opresión no solamente está en manos de los militares, sino también de los civiles.

No solamente las Fuerzas Armadas deben custodiar la Patria, sino que a pesar de las graves deficiencias deben impedir que la Constitución liberal derive en una dictadura. Lo mismo sucede con cada ciudadano.

Se trata de un Derecho, que no es judiciable porque es de naturaleza política. La Constitución lo llama "derecho de resistencia”, y alude a lo que clásicamente se denomina "derecho de resistencia a la opresión".

La resistencia puede ser activa o pasiva, y es el Catecismo de la Iglesia Católica el orientador en esta materia.

La resistencia pasiva es realizada de modo pacífico, implementada como una desobediencia generalizada Un ejemplo podría ser dejar de pagar los impuestos para impedir el financiamiento de los gobernantes delincuentes, y organizarse para impedir remates por el Estado. Otro ejemplo es una gran huelga de hambre en lugares públicos al ejemplo de Ghandi, envío masivo de mailes y cartas a los funcionarios exigiendo juicios políticos o renuncias. El "ninguneo" a los funcionarios por sus pares puede ser otra forma. Su forma queda librada a la imaginación de quienes deben enfrentar regímenes totalitarios.

La resistencia activa consiste en un acto de fuerza para derribar a quien utiliza la fuerza para exterminar la justa y ordenada libertad de los ciudadanos, ejercer la fuerza para derribar al tirano.

TIRANOS CORRUPTOS Y SUS CÓMPLICES

Una particular frase (a quien le quepa el sayo, que se lo ponga), marca la conducta de los tiranos y su encuadre como violador de la Constitución: "Atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o empleos públicos. El Congreso sancionará una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función".

Ahora bien: ¿a quién le corresponde el juicio político? ¿Al Congreso o al Poder Judicial? Al Congreso, dirán muchos ¿Y si los legisladores no actúan por "lealtad" (o más bien complicidad) en favor del tirano que se enriquece? Incurren en el delito de asociación ilícita, y en la misma figura del artículo constitucional mencionado.
¿Y qué sucede si un Juez sobresee a un funcionario público que incurrió en las conductas referidas? Lo mismo: es cómplice. ¿Y qué sucede cuando todo el sistema gira en torno al tirano? La respuesta la da la Constitución Nacional: resistencia de todos los ciudadanos, civiles o militares, sin distinción.

ALGUNOS EJEMPLOS

Y no entraremos en cuestiones como por ejemplo la violación de la Constitución que reconoce los derechos de la persona por nacer desde la concepción en el seno materno, el Orden Natural de la familia, la educación integral (es decir, incluyendo la formación religiosa en especial la Católica), o el ataque a las Fuerzas Armadas y de Seguridad, a las fuerzas productivas especialmente del campo, contra los trabajadores con salarios indignos y ocultamiento de indicadores e índices económicos mediante su "dibujo", mantener a las grandes mayorías de la población en estado de indigencia mantenidos con indignos planes sociales, la destrucción del mercado interno y del mercado exterior, la podredumbre cultural y la degeneración de los ciudadanos, por solo enumerar algunas de las consecuencias de un régimen tiránico.

Quien derribe semejante régimen que implica una gigantesca asociación ilícita en el poder, no puede ser considerado un "golpista", sino un héroe que ejerce el derecho de Resistencia que especifica la Constitución Nacional.

Todo lo dicho es una interpretación de lo que afirma la Constitución Nacional en el artículo que ahora sí se transcribe íntegramente:

NUEVOS DERECHOS Y GARANTÍAS

Art. 36.- "Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos.

Sus autores serán pasibles de la sanción prevista en el artículo 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluidos de los beneficios del indulto y la conmutación de penas.

Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos actos, usurparen funciones previstas para las autoridades de esta Constitución o las de las provincias, los que responderán civil y penalmente de sus actos. Las acciones respectivas serán imprescriptibles.

Todos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este artículo.

Atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o empleos públicos.

El Congreso sancionará una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función".

Por Emilio Nazar Kasbo

* Abogado. Especialista en Derechos Humanos UNLZ
diariopregon@gmail.com