viernes, 25 de enero de 2008

LA JUSTICIA ADMITIÓ QUE UN NIÑO FUE ASESINADO DURANTE UN RITUAL SATÁNICO

Se trata del primer hecho de estas características en la Argentina. El "brujo", líder del grupo afrobrasileño que practicó el ritual, confesó el horrendo crimen y aseguró que la criatura "aceptó" entregar su alma al diablo.

La Justicia admitió que un niño fue asesinado durante ritual satánico, en lo que constituye el primer hecho de estas características en la Argentina, y aseguró que los líderes del grupo pseudoreligioso que lo perpetró dijeron que la criatura de 12 años "aceptó" entregar su alma al diablo.

César Beguiristain, de 20 años, es señalado como uno de los responsables de la muerte de un niño correntino durante un ritual satánico. Confesó haber degollado y decapitado a "Ramoncito" en 2006.

El joven había sido detenido la semana pasada en la localidad bonaerense de Temperley, partido de Lomas de Zamora, luego de permanecer prófugo durante un año, cuando se fugó de Corrientes ante la aparición de una testigo clave que lo vinculó en el caso: una adolescente de 14 años.

A una semana de su arresto, Beguiristain, conocido como "el brujo", admitió ante la Justicia su participación en el sangriento asesinato de Ramón González, un chico de 12 años que vivía en situación de calle en esta provincia.

Así lo confirmó el fiscal Gustavo Schmitt, quien destacó que con este testimonio "se cierra el círculo sobre los autores materiales del asesinato".

Según Schmitt, el acusado "se quebró" y confesó haber degollado y decapitado al niño, pero aseguró que no fue idea suya sino que fue "contratado para asesinar a Ramoncito durante un juego satánico".

Por el caso hay siete detenidos, pero aún resta localizar a otro de los principales acusados por el crimen: Daniel Alegre, así como a las personas "que encargaron y financiaron el homicidio".

El imputado fue trasladado a Mercedes, donde declaró ante el magistrado Adrián Cazarubia, tras haber sido arrestado el 9 de enero último.

En su testimonio, aportó datos sobre otras "dos personas que también tuvieron una activa participación en la noche del crimen", aseguró el fiscal.

Una de ellas habría sido detenida el martes, aunque aún no aparece como imputada, mientras que la otra sería Alegre.

"Ramoncito", como le decían en la zona, desapareció el viernes 5 de octubre de 2006 y su cuerpo fue hallado el domingo 7 a la mañana, a menos de 100 metros de la Terminal de ómnibus, donde el chico solía vender estampitas y dormir sobre cartones.

Según las pericias, el nene fue violado, degollado y descuartizado en un ritual afrobrasileño.

Dentro de la banda que mató al chico, Beguiristain figura como el que quemó la mano del niño con un cigarrillo y el elegido para realizar la extracción de las partes blandas del cráneo y rostro de Ramón.

Según los expedientes judiciales, las vejaciones y torturas generaron gran sufrimiento a la víctima y provocaron placer y excitación en los imputados.

"Era un momento en que todos aullaban y lloraban. Después se tomaron de las manos con la sangre de 'Ramoncito'", declaró la adolescente testigo del cruento asesinato.

Antes que el niño muriera -en el marco del ritual satánico-, dos de los integrantes de la banda habrían bailado una danza, y luego Alegre, el acusado que aún continúa prófugo, fue el responsable de separar la cabeza del resto del cuerpo.

"La cabeza del niño fue colocada arriba de una ostia negra", precisó la joven, cuyas declaraciones coinciden con las explicaciones contenidas en un manual de magia negra secuestrado en poder de los acusados.

www.argentinosalerta.org

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