viernes, 31 de octubre de 2008

EL PAPA DICE "NO" AL EVOLUCIONISMO RADICAL


En un claro no al evolucionismo radical, el Papa Benedicto XVI se dirigió esta mañana a los miembros de la Pontificia Academia para las Ciencias y precisó que Dios es el fundamento de toda la creación.

En sus palabras pronunciadas en la Sala Clementina del Vaticano ante los miembros de este dicasterio que inician hoy su Asamblea Plenaria sobre el tema "Mirada científica a la evolución del Universo y la Vida", el Santo Padre, sin embargo, dejó en claro que el principio de la creación no se opone a la idea de una evolución no absoluta.

"En este contexto –continuó el Pontífice– los asuntos ligados a la relación entre la lectura que las ciencias hacen del mundo y la lectura ofrecida por la Revelación Cristiana emergen naturalmente. Mis predecesores, el Papa Pío XII y el Papa Juan Pablo II notaron que no existe oposición entre el entendimiento de la fe de la creación y la evidencia de las ciencias empíricas".

Benedicto XVI precisó además que "la filosofía en sus inicios había propuesto imágenes para explicar el origen del cosmos sobre la base de uno o más elementos del mundo material. Esta génesis no era vista como una creación, sino como una mutación o transformación; e incluía una especie de interpretación horizontal del origen del mundo".

"Un avance decisivo –prosiguió– en el entendimiento del origen del cosmos fue la consideración del ser y la preocupación de la metafísica con la pregunta más básica sobre el primer origen trascendente del ser". "Para desarrollar y evolucionar, el mundo necesitaba primero ser, es decir salir de la nada hacia el ser. Tenía que estar creado: en otras palabras, por el primer Ser que es tal por esencia", añadió.

El Santo Padre explicó además que "afirmar que la fundación del cosmos y su desarrollo está en la sabiduría providente del Creador no significa decir que la creación solo tiene que ver con el inicio de la historia del mundo y la vida. En vez de eso implica que el Creador funda estos desarrollos y los mantiene, los hace evolucionar y los sostiene continuamente".


Tras recordar cómo Santo Tomás de Aquino afirmaba que la "creación no es un movimiento ni una mutación" sino "la relación fundacional y continua que une a la criatura con su Creador porque Él es la causa de todo ser y en lo que se convierta", el Pontífice comentó que el Cristianismo ha permitido en las personas la posibilidad de acercarse a un libro, "imagen querida por muchos científicos".



"Galileo vio la naturaleza como un libro cuyo autor es Dios en la misma forma en que las Escrituras tienen a Dios como su autor. Es un libro cuya historia, cuya evolución, cuya 'escritura' y significado, 'leemos' de acuerdo a las diferentes aproximaciones de las ciencias, mientras presuponemos todo el tiempo la presencia fundacional del autor que ha querido revelarse a sí mismo en ella".

"Esta imagen –dijo luego el Papa– también nos ayuda a entender que el mundo, lejos de originarse del caos, parece un libro ordenado; es un cosmos. Pese a los elementos de lo irracional, caótico y destructivo en los largos procesos de cambio en el cosmos, éste sigue siendo 'legible'. Tiene una 'matemática' interior. La mente humana puede entonces comprometerse en una 'cosmografía' estudiando los fenómenos mensurables y también en una 'cosmología' discerniendo la lógica visible interior del cosmos".


Es probable, prosiguió, que "al principio no podamos ver la armonía del todo y las relaciones entre sus partes individuales, de su relación al todo. Sin embargo, siempre hay un amplio rango de eventos inteligibles, y el proceso racional revela un orden de correspondencias evidentes y finalidades innegables: en el mundo inorgánico, entre la microestructura y la macroestructura, entre la estructura y la función, entre el conocimiento de la verdad y la aspiración a la libertad".


Benedicto XVI precisó además que "las preguntas experimentales y filosóficas gradualmente descubren estos órdenes, los perciben trabajando para mantenerse siendo, defendiéndose a sí mismo ante los desbalances y los obstáculos que los superan. Y gracias a las ciencias naturales hemos incrementado nuestro entendimiento del lugar único que tiene la humanidad en el cosmos".


El Santo Padre dijo además que "la distinción entre un simple ser viviente y un ser espiritual que es capaz de Dios, señala la existencia de un alma inteligente que tiene un fin trascendente. Por ello el Magisterio de la Iglesia constantemente ha afirmado que 'toda alma espiritual es creada inmediatamente por Dios –no es 'producida' por sus padres – y es además inmortal'. Esto apunta a la distinción de la antropología e invita a la exploración de la misma por parte del pensamiento moderno".


Finalmente, el Papa recordó las palabras que Juan Pablo II dirigiera a los participantes de este dicasterio en noviembre de 2003: "la verdad científica, que es en sí misma una participación de la Verdad divina, puede ayudar a la filosofía y la teología a entender cada vez más plenamente a la persona humana y la Revelación de Dios sobre el hombre, una Revelación que es completada y perfeccionada en Jesucristo. Por este importante enriquecimiento mutuo en la búsqueda de la verdad y el beneficio de la humanidad, estoy, con toda la Iglesia, profundamente agradecido".

miércoles, 29 de octubre de 2008

PENALIZARÍAN LA DEFENSA DEL ORDEN NATURAL

Avanza la modificación de la ley antidiscriminatoria, que incluiría:
“género, identidad de género o su expresión, y orientación sexual”
La Comisión de Legislación Penal estudia la modificación de ley antidiscriminatoria que ya cuenta con dictamen de Derechos Humanos. Con el visto bueno de Penal el proyecto podría llegar al recinto antes de fin de año.
La Comunidad Homosexual Argentina (CHA) lleva años impulsando esta modificación. Reformas similares alcanzaron la media sanción en Diputados el 4/12/2003 (Vid Notivida 193) y en el Senado el 30/11/05 (vid. Notivida 328 y 329). Providencialmente, ambas naufragaron en la cámara revisora.
El predictamen sobre el que trabaja Penal considera actos discriminatorios –por acción u omisión-, entre otros, los relacionados con cuestiones de “género, identidad de género o su expresión, y orientación sexual”. Esta inclusión arrastraría la aceptación legal de todos los reclamos del lobby gay.
Serían considerados actos discriminatorios los que de algún modo impidan, obstruyan, restrinjan o menoscaben el ejercicio igualitario de los derechos y garantías reconocidos en una ley. Entre esas leyes está la de matrimonio, por lo que la modificación habilitaría a las parejas homosexuales a contraer “matrimonio”.
Quedarían legitimados para iniciar acciones judiciales por discriminación: el Defensor del Pueblo, el INADI y todas las asociaciones que trabajan por los “derechos” de gays, lesbianas, travestis, transexuales y bisexuales. Ejemplificando, un colectivo gay o el INADI, podrían querellar a un centro de recuperación de homosexuales.
Hecha la denuncia “la carga de demostrar que el acto no es discriminatorio recaerá sobre el demandado”. A las indemnizaciones que se estipulen, se le añadiría automáticamente la correspondiente al daño moral.
La condena por discriminación incluiría la realización de tareas comunitarias, por el tiempo que determine el juez, vinculadas a los hechos por los que se lo condena, las que podrán ser realizadas en asociaciones que tengan por objeto la defensa de los derechos del grupo discriminado. Por ejemplo, el que predique Romanos 1, 26-27 [i]; podría ser obligado a realizar tareas en la sede de la Comunidad Homosexual Argentina. Esto sin perjuicio de la disculpa pública o la implementación de medidas internas de acción positiva a favor de ese grupo. Medidas de acción positiva podrían ser, por ejemplo, la admisión de homosexuales en los seminarios, en oposición a la instrucción de la Santa Sede.
Todo lugar de acceso público –colegios, centros de salud, etc- deberían exhibir en el ingreso un cartel con la descripción de las discriminaciones previstas por esta ley. Un colegio de mujeres se vería obligado a admitir travestis y un centro de salud a internarlos en salas de mujeres.
El autor de un acto discriminatorio sería reprimido con prisión de un mes a un año y el que “aliente la discriminación contra un grupos de personas” con prisión de un mes a tres años.
De convertirse en ley, la defensa del orden natural no tendrá alternativas: la claudicación o la persecución.
[i] “Por eso los entregó Dios a pasiones infames; pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío” (Romanos 1, 26-27)

martes, 21 de octubre de 2008

FEMINISTAS ESPAÑOLAS INVITAN A QUEMAR IGLESIAS CATÓLICAS

Caja de cerillas distribuida por feministas y abortistas en Valencia (España)

Durante las manifestaciones en contra y a favor de la presencia del barco abortista de la organización holandesa "Women on Waves" en Valencia (España), las organizaciones feministas hicieron una invitación abierta a quemar templos católicos, distribuyendo cerillos entre sus seguidores.



La presencia del "barco de la muerte" en Valencia la semana pasada suscitó una de las más importantes manifestaciones a favor de la
vida en la ciudad. La presencia del barco, que recoge mujeres y las lleva a aguas internacionales para realizar abortos químicos según las liberales leyes holandesas, estuvo acompañada a diario por manifestaciones a favor de la vida.



El sábado 18 de octubre, un grupo de 40 feministas se reunió para contrarrestar la manifestación
pro-vida, cuatro veces más numerosa. Durante la protesta en la Estación del Norte, las feministas distribuyeron cajas de cerillos (fósforos) con la imagen de una iglesia ardiendo en el anverso y el siguiente texto en el reverso: "la única iglesia que ilumina es la que arde ¡contribuya!"



El domingo 19 las feministas comenzaron a repartir las mismas cajas, pero decidieron retirarse ante la masiva manifestación a favor de la vida frente al muelle donde se encuentra acoderado el barco.

S.S. BENEDICTO XVI ASEGURA QUE SER ANTISEMITA ES SER ANTICRISTIANO

Al encontrarse con representantes judíos en París

Benedicto XVI aseguró que ser antisemita es ser también anticristiano en un discurso que dirigió en la tarde de este viernes a representantes de la comunidad judía en la nunciatura apostólica de París.

El Papa se apresuró a mantener este encuentro de carácter privado a su llegada a Francia para respetar la celebración semanal del shabbat.

El pontífice repitió "con fuerza" las palabras del Papa Pío XI, proclamadas en 1938: "Espiritualmente, nosotros somos semitas".

"La Iglesia por ello se opone a toda forma de antisemitismo, del que no hay ninguna justificación teológica aceptable", aseguró.

Luego recordó al francés Henri de Lubac, uno de los grandes teólogos del siglo XX, amigo suyo, quien "en una hora de tinieblas", en 1942, "comprendió que ser antisemita significaba también ser anticristiano".

El Papa rindió "un conmovido homenaje a aquellos que han muerto injustamente y a aquellos que se han ocupado de que los nombres de las víctimas quedaran presentes en el recuerdo. ¡Dios no olvida!".

"Queridos amigos, con motivo de lo que nos une y por motivo de lo que nos separa, tenemos que vivir y fortalecer nuestra fraternidad. Y sabemos que los lazos de la fraternidad constituyen una invitación continua a conocerse mejor y a respetarse", aseguró, antes de despedirse con el saludo hebreo "¡Shabbat shalom!".

Al final del encuentro, el gran rabino de Francia, Joseph Haïm Sitruk, declaró a los periodistas que el Papa "tiene una actitud de humildad, es un hombre muy sencillo, nos ha recibido como a amigos. He quedado sinceramente seducido".

Para el representante judío se está viviendo un "acercamiento histórico entre el judaísmo y la Iglesia".

Hablando sobre la laicidad, el gran rabino consideró que "la llegada del Papa caía en el momento adecuado para recordar que es posible ser francés laico y creer en Dios
".

lunes, 20 de octubre de 2008

EL KIRCHNERISMO IMPULSA “ABORTO NO PUNIBLE”

Cámara de Diputados de la Nación
Las comisiones de Legislación Penal y Familia de la cámara baja, comenzarán a estudiar en la próxima semana distintos proyectos sobre aborto.
“El caballito del comisario” es el expte. 5212-D-2008, presentado por los kirchneristas Nora César, Juliana Di Tullio y Juan Sylvestre Begnis, presidentes, respectivamente, de las comisiones de Legislación Penal, Familia y Salud. Las tres comisiones por las que pasaría el expediente, aunque aún no fue girado a Salud.
Durante la campaña electoral el tema fue cajoneado por el Gobierno (Página 12, 28/11/2008), que ahora le habría dado luz verde (Página 12, 13/10/2008).
Se legalizaría el aborto cuando la vida o la salud (física, psíquica o social) de la gestante corra un riesgo que no pueda ser evitado por otros medios; cuando el embarazo provenga “de una relación sexual no consentida” y cuando haya que realizar un tratamiento médico, necesario e irremplazable, que tuviera contraindicaciones con el embarazo. Todos los centros de salud –públicos y privados- deberán practicar abortos y las obras sociales y prepagas proveerlos gratuitamente. Los fundamentos son falaces y el articulado ambiguo; pero todo se diluye frente a la gravedad moral que reviste el asesinato de seres inocentes e indefensos.
Conjuntamente se estudiarán:
Expte. 3088-D-07 de Eusebia Jerez (ex diputada por FR, Tucumán) y Hugo Acuña (MPN): penaliza todo tipo de aborto. Como el crimen no admite excepciones cabe esperar que, de un modo u otro, se sumen a esta iniciativa todos los diputados que defienden la vida humana. Por otra parte los tratados internacionales incorporados a la Constitución Nacional en el 94, amparan de modo irrestricto a la persona por nacer desde el instante de su concepción y devienen en inconstitucionales las excusas absolutorias previstas por el Código Penal.
Expte. 5077-D-07 de Rodolfo Roquel (ex diputado por el FpV, Formosa): penaliza el aborto eugenésico (violación a demente o idiota), al derogar el 2º inc. del art. 86 del Código Penal.
Expte. 247-D-08 de Diana Conti (FpV,BsAs) y expte. 5223-D-08 de Vilma Ibarra (Encuentro Popular y Social, Cap. Fed): despenalizan el aborto cuando el embarazo proviene de un delito contra la integridad sexual y cuando la vida del niño por nacer es inviable fuera del útero materno.
Expte. 4614-D-08 de Juliana Di Tullio (FpV,BsAs): despenaliza el aborto a petición hasta la semana 12 de gestación; y en cualquier momento si el embarazo proviene de un delito contra la integridad sexual.

viernes, 17 de octubre de 2008

MASIVA PROTESTA RECIBE A BARCO ABORTISTA HOLANDÉS EN ESPAÑA

El barco abortista de la organización feminista "Women on Waves" (Mujeres sobre las Olas) fue recibido este jueves en Valencia (España) con una masiva protesta ciudadana.


La nave, financiada por laboratorios de abortivos, la Corona holandesa, la Fundación Ford y el grupo Rockefeller, llegó al puerto de Valencia, donde atracó luego de varios intentos y pese a la oposición de los responsables de la dársena interior del puerto, mientras en el muelle se producía una significativa concentración de jóvenes en contra de la llegada del buque que realiza abortos farmacológicos en aguas internacionales.


Mientras el barco era protegido por la policía y "bienvenido" por la actriz Pilar Bardem –a nombre de las organizaciones feministas de España–, un vocero de los manifestantes pro vida señaló que “queremos ofrecer ayuda a las mujeres que vienen aquí abortar, queremos darles apoyo psicológico, apoyo económico, queremos realmente ayudarlas, no como estas mujeres que vienen a ponerles un problema mucho más grave encima”.


Por su parte, la Directora general de Familia de la Generalitat Valenciana, Carolina Martínez señaló que “no cabe ninguna duda” de que la llegada del barco abortista es una estrategia del Partido Socialista para modificar la ley del aborto y volverla más liberal aún.


Martínez se declaró “totalmente de acuerdo” con las autoridades del Puerto y con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que criticaron duramente el "oportunismo" de "Women on Waves" y de los socialistas que las han invitado.

PIDEN QUE SE PROHIBAN LAS “PÍLDORAS DEL DÍA DESPUÉS”

El legislador provincial José Villena del Movimiento Patriótico, presentó recientemente un proyecto de ley (exp. Nº 1563/08) para prohibir la distribución y venta de los fármacos denominados 'anticoncepción de emergencia' o 'píldora del día después' en Córdoba.

En los fundamentos y tras citar la legislación vigente que tutela la vida desde la concepción, dice Villena: “El comienzo de la vida tiene lugar con la unión de los dos gametos, es decir con la fecundación (.) tan pronto como los 23 cromosomas paternos se encuentran con los 23 cromosomas maternos esta reunida toda la información genética necesaria y suficiente para determinar cada una de de las cualidades innatas del nuevo individuo (.) El producto farmacéutico denominado ‘píldora del día después’ impide la anidación del huevo en el útero materno por lo cual posee un efecto abortivo si se ingiere después de la concepción (.) La persona por nacer, desde el mismo momento de la concepción, no es objeto, sino sujeto, no es algo, sino alguien, y tiene tutela jurídica desde el principio”.

Para apoyar el proyecto de Villena pulse aquí

O ingrese en:

Esperemos que este proyecto ejemplar, además de cosechar adhesiones, sea replicado en otros ámbitos legislativos.

martes, 7 de octubre de 2008

LA HOSTILIDAD HACIA EL CATOLICISMO SE APODERA DEL CINE ESPAÑOL

Con desigual fortuna se proyectan en nuestros cines una serie de películas españolas cuyo "gancho" más poderoso es la polémica y el morbo que produce el ataque a la Iglesia, casi siempre asociado al escándalo religioso. Se trata de un fenómeno muy común en los últimos tiempos, en los que proliferan las películas con argumentos llenos de manipulaciones que ofenden sistemáticamente a los católicos. Es el caso, en nuestra actual cartelera, de películas como "Los girasoles ciegos", "Camino", "La buena nueva" o "Satanás".

"Los girasoles ciegos", que acaba de ser elegida como película que representará a España en los Oscar de este año, es la libre adaptación del director José Luis Cuerda de la premiada novela del fallecido escritor Alberto Méndez, militante del partido comunista. Méndez narra cuatro historias diferentes de la posguerra española que en la película han quedado reducidas a una sola. "Esta reducción perjudica mucho a una película ya de por sí muy previsible, tanto en lo que cuenta como en sus maneras ideologizadas", explica Ana Sánchez de la Nieta, crítico de cine.
"En este sentido, Cuerda no tiene empacho en hablar de sus intenciones: `La religión es lo peor del hombre´, absolutiza, y conforme a esto, realiza un retrato de la Iglesia católica voluntariamente ofensivo e hiriente", asegura. "De cualquier modo, la novela tiene mucha más fuerza que la cinta, que es menos sutil e impactante y que, en muchos momentos, cae de lleno en el maniqueísmo", concluye.

Segundas intenciones

Otro caso similar es el de la película "Camino", estrenada estos días en el Festival de San Sebastián, en el que no ha obtenido ningún premio. El director, Javier Fesser, ha presentado esta película como un supuesto homenaje a la niña Alexia González-Barros, fallecida en 1985 a causa de un cáncer, cuando en realidad se trata de un filme "opuesto frontalmente a cuanto Alexia encarna", según la asociación que impulsa su causa de beatificación.

"Javier Fesser nos ofrece una interminable y aburrida película cuya primera intención es tan sorprendente como carente de interés: `demostrar´ que el proceso de beatificación de Alexia González-Barrios es un fraude. Extraña motivación para una película comercial", explica el crítico de cine y director del Departamento de Cine de la Conferencia Episcopal, Juan Orellana. "Javier Fesser decide que eso no puede ser, que hay engaño en el asunto, aunque sea involuntario, y que el Opus Dei ha utilizado a esta chica para inventarse una santa que diera impulso a su institución. Entonces teje una historia de ficción, en torno a una niña llamada Camino –como el famoso libro del fundador del Opus Dei", explica. "Fesser nos ofrece un patético boceto de un miedo a la muerte no resuelto, de una incomprensión nada inocente de una visión cristiana de la vida, de la enfermedad y de la muerte, y un rechazo agresivo hacia aquello que no comprende: el odio a la diferencia", concluye Orellana en una síntesis de algo que empieza a resultar demasiado común.

viernes, 3 de octubre de 2008

EL HÁBITO RELIGIOSO Y EL TRAJE ECLESIÁSTICO - APÉNDICE

Aquel cristiano que en cuestiones disciplinares, que afectan a veces gravemente la vida del pueblo creyente, solo acepta «las leyes que le parecen buenas», y en caso contrario prefiere atenerse a su conciencia, resiste la Autoridad apostólica. No se hace como niño, para entrar en el Reino. No reconoce a la Iglesia como Mater et Magistra.

Hace unos días publiqué en esta sección tres artículos sobre El hábito religioso y el traje eclesiástico (6, 8 y 12 de septiembre). Y un viaje posterior me impidió atender los comentarios que se fueron añadiendo a ellos. Doy las gracias a los comentaristas laudatorios, y trato de responder las objeciones de los contradictores.

El incumplimiento de una ley de la Iglesia no exige de suyo su modificación o retirada.– Uno de los comentaristas arguye que las leyes positivas de la Iglesia , como las que se han dado sobre el vestir de los sacerdotes, pueden ser cambiadas. Y que «ya que hay tantos clérigos que no lo utilizan igual habría que replantearse algún cambio jurídico como por ejemplo liberalizar el uso».

No convence el argumento. Tantas leyes positivas de la Iglesia son masivamente incumplidas, y no por eso son cambiadas o retiradas por la Iglesia. Por ejemplo, manda la Iglesia que «el domingo y los demás días de precepto los fieles tienen obligación de participar en la Misa » (Código c. 1247). ¿Habrá de retirar la Iglesia esa norma secular fundamentalísima por el hecho de que en muchas regiones la incumpla un 90 por ciento de los cristianos? El hecho de que en una parte de la Iglesia , y en un tiempo determinado, una gran mayoría de sacerdotes y religiosos vista como los laicos no exige quitar las normas sobre su vestimenta. Y menos si se ve que cada vez son más los sacerdotes y religiosos jóvenes que cumplen en su modo de vestir las normas de la Iglesia.

La tolerancia de un abuso no significa su aprobación.– Otro comentarista argumenta que si la Iglesia de hecho permite que tantos sacerdotes vayan de paisano, será que no obliga realmente a llevar el traje eclesiástico: «Si Roma lo tiene bien claro y no mueve ficha es señal de que de claro no lo tiene tanto y más bien lo ve borroso».

Como ya recordé en mi primer artículo, el Directorio para el ministerio y la vida de los presbíteros, al tratar de la norma del traje eclesiástico (n.66), llega a afirmar que «por su incoherencia con el espíritu de tal disciplina, las práxis contrarias [vestir de laico] no se pueden considerar legítimas costumbres, y deben ser removidas por la autoridad competente». La Iglesia , pues, da sobre el tema normas con absoluta firmeza y claridad.

Las leyes positivas de la Iglesia obligan en conciencia.– Dice uno: «Yo soy obediente como un niño para el Credo (que es lo que exige la Iglesia al cristiano), ¿en el Credo se habla del traje eclesiástico? pues eso». Y unas horas antes él mismo había escrito: «la lealtad que tengo en relación con el depósito de la Fe , no tengo porque tenerla con las leyes positivas, es más no me da la gana. Hay leyes que me parecen buenas y otras no, concretamente la obligación de portar el traje eclesiástico pues no la acepto».

Aquel cristiano que en cuestiones disciplinares, que afectan a veces gravemente la vida del pueblo creyente –como el precepto dominical–, solo acepta «las leyes que le parecen buenas», y en caso contrario prefiere atenerse a su conciencia, resiste la Autoridad apostólica. No se hace como niño, para entrar en el Reino. No reconoce a la Iglesia como Mater et Magistra. Se fía más de su juicio personal que de las normas acordadas, muchas veces en Concilios, por los Pastores sagrados. No reconoce la autoridad de atar y desatar dada por Cristo a los Apóstoles, y especialmente a Pedro y a sus sucesores. No admite que el Orden sacramental comunica a los Pastores sagrados una especial autoridad para enseñar, santificar y regir al pueblo cristiano: para regir y dar leyes (Vaticano II, Lumen gentium 18, 27; Christus Dominus 16; Presbyterorum ordinis 2,6-7).

No pocas comunidades protestantes aceptan con fe el Credo, pero en temas doctrinales o disciplinares no aceptan la Autoridad apostólica, tal como está constituida en la Iglesia católica. Por eso no son católicos. Son protestantes.

Conviene que las normas católicas sean consideradas y en su caso discutidas por católicos.– No es fácil entender por qué se molesta un cristiano en rechazar una norma de la Iglesia católica –en este caso, el vestir de sacerdotes y religiosos– si no reconoce la autoridad de los Pastores católicos para darla. Supongamos que en un blog islámico se está tratando si es conforme con la ley islámica, la sharia, una cierta fatwa acerca del velo femenino, emitida por un muftí chiíta. ¿Siendo yo católico, no obraría en forma insensata entrando en ese blog para discutir la conveniencia, la licitud, la validez de esa norma, si desde un principio dejo claro que no creo ni en la sharia, ni en las fatwas, ni en los muftíes, ni en los chiítas? ¿Qué pintaría yo en ese foro de discusión? Sería un troll; dicho en castellano, un reventador.

La Iglesia debe dar leyes positivas sobre ciertas cuestiones concretas.– Lo ha hecho siempre, ya desde el Concilio apostólico de Jerusalén: «Nos ha parecido al Espíritu Santo y a nosotros»... (Hch 15,28). Los acuerdos tomados entonces, como es sabido, se referían a cuestiones prácticas bien concretas, que los Apóstoles estimaban no debían quedar atenidas solamente a la conciencia de cada uno. Y San Pablo, en sus viajes misioneros, comunicaba a los neo-cristianos «los decretos dados por los apóstoles y presbíteros de Jerusalén, encargándoles que los guardasen» (16,4).

A partir del siglo IV, una vez lograda la libertad civil de la Iglesia , cesadas las persecuciones, nacen los monjes, con sus modos peculiares de vestir, y también se inicia en el clero su diferenciació n visual de los laicos. Ya en el siglo V y VI se establecen normas referentes a la identificació n externa de los sacerdotes, tanto por la tonsura como por el modo de vestir. «Clericus professionem suam etiam habitu et incessu probet» (Statuta Ecclesiæ Antiqua, sigloV).

Y posteriormente son muy numerosos los Concilios que dan normas de vita et disciplina clericorum, en las que se regulan ciertos modos concretos de la vida de los clérigos, en referencia al vestido, a la costumbre de llevar armas, a la práctica de ciertos juegos, negocios y variantes de la caza, etc., tratando siempre de que la fisonomía social de los clérigos se diferencie claramente de los laicos (cf. concilio de Agda 506, Maçon 581, Narbona 589, Liptines 742, Roma 743, Soisson 744, Nicea 787, Maguncia 813, Aquisgrán 816, Metz 888, Aviñón 1209, Rávena 1314, Trento 1551, Milán 1565, etc.). Estas normas canónicas se siguen dando, en disposiciones análogas, hasta nuestros días (Conferencia Episcopal Española 14-VII-1966; Código de Derecho Canónico 1983, cc. 284, 669; Directorio para la vida y el ministerio de los presbíteros, 1993, n.66).

Teniendo, pues, en cuenta esta unánime actitud de la Iglesia durante tantos siglos, en Oriente y Occidente, se ve claro que aquellos comentaristas que exigen que «la cuestión del hábito ha de ser algo limitado a la conciencia del religioso o clérigo», alegando que «en temas de conciencia la Iglesia no puede meterse», ya que «ante la conciencia no podemos nada», etc., están gravemente errados. Con esa actitud se marginan de la tradición católica, se enfrentan a ella, y estiman una intromisión abusiva de la Iglesia toda normativa sobre el vestir de sacerdotes y religiosos. Y eso no está nada bien.

Jesús no usó hábito especial. Son los sacerdotes y religiosos quienes lo necesitan.– El Hijo eterno de Dios, nuestro Señor Jesucristo, es la realidad divino-humana que se presenta ante los hombres por la epifanía de su encarnación. Los sacerdotes y religiosos han de ser signos de esa realidad, que están llamados a re-presentar en formas especialmente visibles, por su condición especialmente sagrada. Cristo no necesita de ningún signo vestimentario para re-presentarse a sí mismo. Quienes necesitan de esos signos sagrados son los religiosos y los sacerdotes, que han de actuar frecuentemente «in persona Christi» (Presbyterorum ordinis 2). Y esos signos ayudan también no poco a los laicos para mirar al sacerdote como «alter Christus».

No me alargo sobre el tema porque en mi artículo III ya lo desarrollé con cierta amplitud, y no es cosa de cansar al lector. Pero añadiré una cita del Sínodo de los Obispos dedicado en 1971 al sacerdocio presbiteral: «El sacerdote es signo del plan previo de Dios, proclamado y hecho eficaz hoy en la Iglesia. Él mismo hace sacramentalmente presente a Cristo, Salvador de todo el hombre, entre los hermanos» (I,4). Los sacramentos son signos visibles de la gracia invisible. Por eso la Iglesia ha querido que el sacerdote, y más aún hoy, en «una sociedad secularizada y tendencialmente materialista» , sea un signo bien patente, que también «por un modo de vestir ponga de manifiesto de modo inmediatamente perceptible por todo fiel –más aún, por todo hombre– su identidad y su pertenencia a Dios y a la Iglesia » (Directorio 66; cf. Vaticano II, Perfectæ caritatis 17).

Tiempos de persecución.– Un comentarista arguye: «¿Cómo no se le ocurrió a Jesús utilizar un hábito que le hiciera evidentemente sagrado a los ojos del mundo?». Se ve que no entiende que Cristo se presenta como la realidad que sacerdotes y religiosos re-presentan como signos.

Pero tampoco parece caer en la cuenta de que Jesús, en su vida pública, fue cada vez más perseguido –sufrió varios atentados–, hasta que al final de su vida era tal el peligro que corría, que «ya no andaba en público entre los judíos, sino que se fue a una región próxima al desierto, y allí moraba con los discípulos» (Jn 11,54). Cuando vuelve a presentarse en público –Betania, Jerusalén–, lo matan.

Ya sabemos que, en tiempos de persecución, como en la guerra civil de 1936-1938 en España, lógicamente, Obispos, sacerdotes y religiosos visten de laicos para evitar el encarcelamiento e incluso la muerte. Es lo mismo que hicieron tanto Cristo como los cristianos de los tres primeros siglos.

Otras objeciones.– Algunas objeciones de otros comentarios no requieren respuesta, pues se oponen frontalmente a la doctrina de la Iglesia. Por ejemplo, aquellos que niegan que haya en sacerdotes y religiosos una especial sacralidad o consagración se oponen abiertamente a la doctrina católica de siempre, actualizada en el Vaticano II (cf. p. ej., Presbyterorum ordinis 12a; Lumen gentium 44a).

Tampoco es oportuno responder a otros comentarios tan precarios como: «Vamos Iraburu... creo que tus argumentos son penosos». En tal frase no hay pensamiento, no hay argumento, carece de logos: no puede haber dia-logo sobre esa afirmación. Aunque sí conviene precisarle algo a quien la dice. Y es que esos argumentos «penosos» no son propiamente de Iraburu; son, como lo he mostrado ya sobradamente, doctrina teológica y disciplina de la Iglesia.

Al final del Directorio se lee:

Su Santidad el papa Juan Pablo II, el 31 de enero de 1994, ha aprobado el presente Directorio y ha autorizado la publicación.


José T. Card. Sánchez, Prefecto
+Crescenzio Sepe, Arzob. tit. de Grado, Secretario

jueves, 2 de octubre de 2008

ASESINARON AL BEBÉ DE BAHÍA BLANCA

El crimen se consumó anoche en el Hospital Penna de esa Ciudad. La mamá es una joven de 18 años con discapacidad mental que vivía en el Patronato de la Infancia, violada durante una de las salidas. El bebé tenía más de 10 semanas de gestación.

El director del Hospital, Alberto Taranto, decidió practicar el aborto tras consultar con una comisión interdisciplinaria que no incluyó objetores de conciencia. La comisión acordó la realización del aborto porque entendió que la Resolución 304/2007 los eximía de sanciones penales y les permitía matar al indefenso bebé.

La adolescente fue internada el lunes pero, ante un pedido de adopción, el juez Jorge Longás dictó una medida cautelar que suspendió el aborto; horas después, los otros dos integrantes del Tribunal de Familia, Edgardo Manassero y Patricia Marenoni revocaron la suspensión, dando luz verde al abominable crimen.

No tuvieron nombre ni tumba, pero no los olvidamos:

8 julio de 2005: después de que la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires les diera “permiso para matar”, los médicos del Hospital Evita de Lanús, practicaron el aborto a una mujer que sufría una miocardiopatía dilatada. El Hospital Universitario Austral ofreció en ese momento infraestructura y especialistas, para intentar salvar las dos vidas, otros ofrecieron subsidios para madre e hijo y varios matrimonios solicitaron la adopción. Todo fue rechazado, se asesinó al bebé, un inocente de más de 5 meses de gestación.

19 de agosto de 2006: se practicó el aborto a la discapacitada de Guernica que por entonces tenía 19 años y cinco meses de embarazo, una vez más la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires había dado “permiso para matar”. El crimen se consumó en una clínica privada de La Plata -con el apoyo de la “Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito” según declaró a los medios la activista abortista Dora Coledesky- porque el Hospital San Martín de esa ciudad se negó finalmente a realizar la intervención por lo avanzado del embarazo. Se asesinó al bebé pero se desconoce, si la hubo, condena al violador.

24 de agosto de 2006: En la madrugada y tras haber obtenido, de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Mendoza, el “permiso para matar”; se asesinó al bebé en un hospital público de esa provincia. La gestante, de 25 años, había sido violada por el concubino de su hermana que vivía bajo el mismo techo. Se volvieron a rechazar los ofrecimientos (adopción, subsidios…) que intentaban salvar ambas vidas. El resultado, otro inocente aniquilado.

22 de septiembre de 2007: El bebé en gestación de Paraná, producto de una violación a una discapacitada mental, fue asesinado en Mar del Plata.

El Superior Tribunal de Entre Ríos había dado “permiso para matar”, pero una cosa es dictar la pena de muerte y otra ejecutarla. Los médicos del Materno Infantil de Paraná se negaron por unanimidad a practicar el aborto. Declaró el Dr. Cati, director del hospital: tras la microcesárea “el médico recibe un feto vivo, cuyo corazón late, que mueve sus miembros. Usted qué hace: ¿lo tira a la chata y deja que se muera o llama a un pediatra? Ningún médico quiere enfrentar esa situación” (Página 12, 22/09/2007).

Pero el Gobierno de Néstor Kirchner no escatimó esfuerzos hasta encontrar al verdugo. Sus funcionarios se ocuparon del caso. El INADI, acompañó a la joven mamá a Mar del Plata mientras el por entonces Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, hacía las gestiones para que en el Materno Infantil de esa ciudad, que dirige Hugo Casarca, se asesinara brutalmente al bebé. No se conoce condena al violador.


Por Mónica del Río

EL HÁBITO RELIGIOSO Y EL TRAJE ECLESIÁSTICO (II)

Los religiosos y religiosas, y de modo semejante los sacerdotes, con sus hábitos o su clerman, ofrecen una presencia visual perfectamente adaptada a un medio pobre o a uno rico. Apenas tienen que pensar cada día en qué ponerse. A lo más podrán tener «un» hábito más nuevo o un traje algo más elegante para algunos acontecimientos señalados. Y basta.

En mi primer artículo sobre el hábito religioso y el vestir de los sacerdotes me limité a recordar la doctrina y la normativa de la Iglesia , citando un par de documentos importantes. Añado ahora algunas consideraciones.

Importancia del tema.– Ortega y Gasset decía que «las modas en los asuntos de menor calibre aparente –trajes, usos sociales, etc.– tienen siempre un sentido mucho más hondo y serio del que ligeramente se les atribuye, y, en consecuencia, tacharlas de superficialidad, como es sólito, equivale a confesar la propia y nada más» (Historia del amor).

Creo que sería un error considerar el vestir de religiosos y sacerdotes como una cuestioncilla meramente accidental: «cuestión de trapos». Si tan poca importancia tiene, si en el fondo viene a «dar lo mismo» vestir de un modo u otro, ¿por qué tantos sacerdotes y religiosos, a veces tan buenas personas, no se deciden a obedecer lo que la Iglesia ha mandado reiteradas veces en este tema? No. Ya se ve que el asunto tiene mucha importancia, tanto para la vida personal de religiosos y sacerdotes, como para su presencia y ministerio entre los hombres.

La Iglesia , al mandar con tan determinada determinación el uso del hábito y del clerman (clergyman) se fundamenta no solo en una tradición que tiene ya muchos siglos, sino en sólidas razones teológicas y prácticas. Comienzo por fijarme en las razones prácticas, considerando solo tres: la pobreza, la identificació n social y el voto de los jóvenes. En un tercer artículo recordaré los motivos teológicos, sin duda los más importantes.

Pobreza.– Cuando la Iglesia trata del vestir de sacerdotes y religiosos, suele aludir al «testimonio de pobreza» (p.ej., canon 669), y lo hace con toda razón. En comparación con el hábito o el clerman, vestir como seglar implica mucho.

–más gasto de dinero. Una religiosa, por ejemplo, con dos o tres hábitos, muchas veces de confección casera, tiene resuelta de una vez la cuestión vestimentaria para, supongamos, diez años. Vestir de seglar, por el contrario, exige un número de prendas relativamente alto, pues no se pueden llevar siempre las mismas. Además, cada una de ellas tiene una expresividad social distinta, adecuada o no a tales o cuáles circunstancias.

–más gasto de tiempo. Tiempo para confeccionar la prenda. O tiempo para adquirirla: es sabido cuántas horas se lleva el ir a buscar en los comercios una cierta prenda, de tal forma, color y calidad, que a veces se resiste denodadamente a ser encontrada. Habrá que buscar en tal otra tienda. «Es que ya hemos mirado en cinco». «Pues lo dejamos para otro día».

–y gasto de atención: «¿qué me pongo hoy?». Los vestidos diversos tienen inevitablemente un lenguaje no-verbal de gran elocuencia. Eligiendo éste o el otro modo de vestir para tal ocasión, no convendrá llamar la atención por algo, pero tampoco presentarse como un adefesio. Conseguir este objetivo no siempre es tan sencillo, porque los lugares, ocasiones y circunstancias cambian mucho. Y todavía cambia más la moda, cuya íntima ley es precisamente el cambio permanente. Pero un cierto respeto por la moda, aunque sea muy relativo, viene a ser obligado en quien vista de seglar.

Estas no pequeñas inversiones de dinero, tiempo y atención se ven casi totalmente eliminadas cuando religiosos, religiosas y sacerdotes usamos el hábito o el clerman.Por otra parte, no parece realista oponerse al hábito religioso o eclesiástico alegando que resulta más caro que el vestir secular. Si, por ejemplo, a unas religiosas Misioneras de la Caridad , de la M. Teresa de Calcuta, les objetáramos que con sus hábitos desentonan de los medios tan pobres y miserables en los que habitualmente se mueven, probablemente reaccionarían sonriendo, pero se abstendrían de argumentar nada. Y es que son muy buenas.

Los religiosos y religiosas, y de modo semejante los sacerdotes, con sus hábitos o su clerman, ofrecen una presencia visual perfectamente adaptada a un medio pobre o a uno rico. Apenas tienen que pensar cada día en qué ponerse. A lo más podrán tener «un» hábito más nuevo o un traje algo más elegante para algunos acontecimientos señalados. Y basta.

Ciertamente, no todo «hábito» ha de ser una túnica que vaya del cuello a los talones (usque ad talos; de ahí lo de «hábito talar»). Hay hábitos, por supuesto, más cortos. Y en los hombres, religiosos o clérigos, siempre será posible el clerman. Pero pensando en el hábito más tradicional, el hábito talar, será también difícil argumentar que va contra la pobreza o que es insoportablemente incómodo, si tenemos en cuenta que lo usan normalmente, y no por mortificación, cientos y quizá miles de millones de seres humanos, sobre todo en Asia y África. Quizá una cuarta parte de la humanidad, y precisamente la parte más pobre, la más dedicada a trabajos físicos y la que habita en los países más calurosos. Tampoco hay razón para pensar que tantos millones de personas –en su mayoría, como digo, de países pobres–, vayan «sobre-vestidos» , como a veces se alega objetando el hábito religioso. Las prendas que vistan interiormente serán, por supuesto, muy elementales.

Identificació n social.– El vestir religioso o sacerdotal identifica de modo claro y permanente a la persona especialmente consagrada al servicio de Dios y de los hombres. Esto es evidente. Pero lo que importa afirmar es que esa identificació n es sin duda positiva y valiosa. No solo la experiencia de la Iglesia así lo afirma, sino también los estudios modernos de psicología social. La bata blanca, por ejemplo, no dificulta la relación del médico con sus pacientes, sino que la facilita. Analizaré más este punto al tratar de la teología del signo. Pasemos, pues, ya a una tercera razón práctica.

El voto de la juventud.– A comienzos del siglo XXI, sabemos con certeza que los Institutos religiosos y los Seminarios que mantienen el hábito y el clerman tienen muchísimas más vocaciones que aquellos otros que los han eliminado, secularizando deliberadamente su imagen en el vestir. Si nos asomamos a los ámbitos de Iglesia que tienen más vocaciones, comprobamos que, siendo a veces entre sí muy diferentes, todos coinciden en que de un modo u otro identifican de modo evidente por el vestir a sus miembros religiosos o sacerdotes. Esto podrá alegrar a unos y entristecer a otros; pero lo que es evidente es que es así.

También viene a ser, simétricamente, una regla general significativa que entre los institutos religiosos que caminan aceleradamente hacia su extinción o los Seminarios diocesanos que no tienen vocaciones, suele ser norma común la secularizació n completa del vestir. El dato, sin duda, es elocuente. Aunque también haya, es cierto, religiosos y Seminarios que conservan el hábito o el clerman y que no tienen vocaciones. Pero no es frecuente, al menos, no es una norma.

Dicho lo mismo en otras palabras: el voto de los jóvenes que aspiran a la vida sacerdotal o religiosa, masculina o femenina, actualmente se vuelca indudablemente en favor de los Seminarios y de los Institutos religiosos que mantienen la identificació n social en el vestir. En las Iglesias diocesanas, por ejemplo, cada vez es más frecuente comprobar que son los sacerdotes jóvenes los más adictos al clerman.

También conviene señalar, en ese mismo sentido, que los Obispos, sobre todo los más jóvenes, van nombrando cada vez más para las funciones principales de la diócesis –Curia, Seminario, Delegaciones, etc.– a sacerdotes que no solamente en lo fundamental, doctrina y vida, sino también en su vestimenta, se ajustan a la enseñanza y a la disciplina de la Iglesia.

El voto del Espíritu Santo.– Acabo de aludir, entre las razones prácticas, al voto de los jóvenes de hoy. Y es un argumento que no debe ser ignorado. Pero ese mismo dato ha de ser considerado en una significación infinitamente más profunda. Siendo el Espíritu Santo el único que puede suscitar vocaciones, y mantenerlas en la fidelidad perseverante, puede conocerse por datos ciertos que Él prefiere suscitar vocaciones religiosas y sacerdotales allí donde se guarda la disciplina de la Iglesia en lo relativo al vestir de sacerdotes y religiosos.

En un tercer artículo, con el favor de Dios, he de tratar de las razones más profundas del hábito en el sacerdote y el religioso.

miércoles, 1 de octubre de 2008

LOS NUEVOS CRISTEROS

El año que viene se cumple el octogésimo aniversario de los Arreglos de 1929, 'pacto' que ponía fin a la primera guerra cristera, uno de los episodios más heroicos y cruentos de la persecución de los católicos en el México del siglo XX.

Quedaban atrás tres años de sangrienta cacería del ejército regular contra la población levantada para defender su fe y sus derechos. En 1917 se proclama la Constitución mejicana, tan masónica que no fue sometida a referéndum, todo para el pueblo pero sin el pueblo. La intensidad en la aplicación de los artículos más anticatólicos dependía del gobernante de turno. En 1924 accede a la presidencia Plutarco Elías Calles que decide desplegarla de la manera más bestial. En el 26 reforma el Código Penal, la Ley Calles, expulsa a los sacerdotes extranjeros, sanciona con multas y prisiones a quienes den enseñanza religiosa o establezcan escuelas primarias, o vistan como clérigo o religioso, o se reúnan de nuevo habiendo sido exclaustrados, o induzcan a la vida religiosa, o realicen actos de culto fuera de los templos, se llega incluso a obligar a los sacerdotes casarse para seguir ejerciendo su ministerio…; Calles proclama indispensable que la Revolución se apodere «de las conciencias de la niñez y de la juventud», porque ambas «deben pertenecer» a la Revolución. Lo que hoy se llama «extender derechos».

Los obispos protestan, y el 31 de julio de 1926, previa consulta a la Santa Sede, el Episcopado ordena la suspensión del culto público en toda la República. Calles reacciona y sacerdotes y obispos son expulsados y encarcelados. Ni el presidente, ni los callistas —así se llamaban los seguidores de Calles—, ni los obispos, esperaban la respuesta del pueblo cristiano al quedar privado de la Eucaristía y de los sacramentos, al ver los altares sin manteles y los sagrarios vacíos, con la puertecita abierta…

El cristero Cecilio Valtierra cuenta aquella experiencia con la elocuencia ingenua del pueblo: «Se cerró el templo, el sagrario quedó desierto, quedó vacío, ya no está Dios ahí, se fue a ser huésped de quien gustaba darle posada ya temiendo ser perjudicado por el gobierno; ya no se oyó el tañir de las campanas que llaman al pecador a que vaya a hacer oración. Sólo nos quedaba un consuelo: que estaba la puerta del templo abierta y los fieles por la tarde iban a rezar el Rosario y a llorar sus culpas. El pueblo estaba de luto, se acabó la alegría […]» (Meyer, La Cristiada, tomo I, 96).

Quince días después, con ocasión del asesinato del cura de Chalchihuites y tres laicos, que mueren con el grito ¡Viva Cristo Rey! —de donde viene el nombre de cristeros— comienza el levantamiento espontáneo. Primero 64 pueblos inconexos, sin más armamento que machetes y cuchillos —el tan provechoso comercio de armas con EEUU estaba bloqueado por la logias—. Y a partir de ahí se suceden los acontecimientos, se inicia la coordinación, se empiezan a dotar de armamento incautado al Ejército en las innumerables victorias. Episodios de leyenda, como los protagonizados por las Brigadas Femeninas de Santa Juana de Arco, o como ellos entrañablemente las llamaban, las Brigadas Bonitas, que, lo siento chicos, pero puestos a proteger a sus seres queridos nadie tan valiente y aguerrido como ellas. Mientras maridos e hijos estaban en el «frente» ellas organizaron no sólo la red logística, si no la defensa de los templos en los pueblos, por turnos. A mí se me pone la piel de gallina, ellas tuvieron con su tesón la responsabilidad del éxito.

Desde el primer momento cuentan con la aprobación de la Santa Sede y del episcopado, y del apoyo de los todos los católicos del mundo; en 1927 el papa concede indulgencia plenaria in articulo mortis, con las condiciones generales, al rezo de la jaculatoria ¡Viva Cristo Rey! A mediados de 1928, 25.000 cristeros, con poca preparación militar, manos arrancadas a la agricultura, llevan contra las cuerdas al gobierno apoyado por la masonería mundial —de entonces datan los primeros bombardeos sistemáticos sobre población civil, los aviones operan desde Fort Houston, Texas, con pilotos estadounidenses—

A finales del 27 comienzan los rumores de un posible arreglo con el gobierno por parte de algunos obispos. «[…] Siempre que tal noticia ha aparecido han sentido los hombres en lucha que un escalofrío de muerte los invade, peor mil veces que todos los peligros que se han decidido a arrostrar[…] », escribe un lider cristero.

El 21 de junio de 1929, el embajador estadounidense Dwight W. Morrow, —banquero y diplomático, protestante y masón, cómplice de Calles y del presidente Portes Gil—, sirvió como intercesor entre el Gobierno mexicano y la Iglesia Católica para terminar el conflicto. En una operación digna de película de espías de la Guerra Fría, se entrevista con los prelados Mon. Ruiz Flores Delegado Apostólico ad referendum, y Mons. Pascual Díaz Barreto, escogido como su secretario para negociar, por ser el único Obispo que había mostrado decidido empeño en lograr una transacción con los callistas. Encierra a los obispos en dos vagones de tren distintos, para incomunicarlos, y se erige en la única persona que puede hablar con ellos. Consigue que firmen un pacto con el gobierno republicano, del que únicamente obtienen unas palabras de conciliación y buena voluntad, y unas Declaraciones escritas en las que, sin derogar ley alguna, se afirmaba el propósito de aplicarlas «sin tendencia sectaria y sin perjuicio alguno».

Se incumplieron las Normas escritas que Pío XI les había dado, no tuvieron en cuenta el juicio de los Obispos, ni el de los cristeros o la Liga Nacional; tampoco consiguieron, ni de lejos, la derogación de las leyes persecutorias de la Iglesia; y menos aún obtuvieron garantías escritas que protegieran la suerte de los cristeros una vez depuestas las armas. Pero los cristeros obedecieron a sus obispos —aunque algunos se empeñen en lo contrario, la obediencia es el consejo evangélico más difícil—, y volvieron a sus casas. De camino eran masacrados, perdonando a sus enemigos, tres años de intensa y enraizada piedad eucarística y mariana les habían preparado para el martirio, mueren más líderes cristeros en la retirada que en los combates (¿podría Garzón pedir también los listados?) Lejos quedan los años en los que recién agrupados en la Liga Nacional envían un Memorial el episcopado solicitando.

1) Una acción negativa, que consista en no condenar el movimiento. 2) Una acción positiva que consista en: a.-Sostener la unidad de acción, por la conformidad de un mismo plan y un mismo caudillo. b.-Formar la conciencia colectiva, en el sentido de que se trata de una acción lícita, laudable, meritoria, de legítima defensa armada. c.-Habilitar canónicamente vicarios castrenses. d.-Urgir y patrocinar una cuestación desarrollada enérgicamente cerca de los ricos católicos, para que suministren fondos que se destinen a la lucha, y que, siquiera una vez en la vida, comprendan la obligación en que están de contribuir.

No pidieron mucho, y, menos los vicarios y los dineros, les fue concedido todo. Ellos, laicos, aunque acompañados por sus pastores, lo dieron todo, hasta la vida, para defender sus creencias y su mexicanidad. Con los Arreglos se habían quedado colgados de la brocha, y alguno de ellos de también de la soga. El Santo Padre, Pío XI, lloró.

Días después de los Arreglos, la masonería dio un gran banquete al presidente Portes Gil, el cual a los postres habló a sus reverendos hermanos:

Mientras el clero fue rebelde a las Instituciones y a las Leyes, el Gobierno de la República estuvo en el deber de combatirlo (…) Ahora, queridos hermanos, el clero ha reconocido plenamente al Estado. Y ha declarado sin tapujos: que se somete estrictamente a las Leyes. Y yo no podía negar a los católicos el derecho que tienen de someterse a las Leyes (…) La lucha sin embargo es eterna. La lucha se inició hace veinte siglos. Yo protesto ante la masonería que, mientras yo esté en el Gobierno, se cumplirá estrictamente con esa legislación. (…) En México, el Estado y la masonería, en los últimos años, han sido una misma cosa: dos entidades que marchan aparejadas, porque los hombres que en los últimos años han estado en el poder, han sabido siempre solidarizarse con los principios revolucionarios de la masonería.

Siento no haber podido transmitir mejor en tan ¿pocas? líneas lo que fueron aquellos años de la epopeya cristera.

Las condiciones han cambiado, pero estos días, en esta bendita España, he conocido a muchos nuevos cristeros, con abnegación y sin ruido se están dejando la piel y la hacienda para defender su fe, sus derechos y un futuro para sus hijos. Y en estos días, en esta bendita España, también nos recorre un escalofrío de muerte, ¿celebraremos el aniversario con un nuevo Arreglo con Zapatero? Que Dios no lo quiera, pidamos a los mártires mejicanos que intercedan.

BENEDICTO XVI CREE NECESARIO UN MAYOR TESTIMONIO CRISTIANO EN LA UNIVERSIDAD

En un mensaje dirigido a los participantes en el Encuentro Europeo de delegados de pastoral Universitaria, que ha tenido lugar este fin de semana en Bucarest (Rumanía), el Papa Benedicto XVI ha asegurado que es necesario "favorecer una contemplación cada vez más viva de Cristo, verbo del Padre, para suscitar un testimonio evangélico generoso y creciente dentro de las universidades" . El encuentro había sido organizado por la Comisión de Catequesis, escuela y universidad del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CECE).

El objetivo principal de este encuentro era la preparación de la VII Jornada Europea de los Universitarios, que se celebrará el 14 de marzo próximo en el Aula Pablo VI del Vaticano, así como del Encuentro Europeo de Estudiantes Universitarios, que se celebrará en Castelgandolfo con el lema "Nuevos discípulos de Emaús: cristianos en la universidad" , del 30 de julio al 2 de agosto de 2009.

En Bucarest estaban representadas 31 Conferencias Episcopales. Esto, según explicó monseñor Lorenzo Leuzzi, Secretario de la Comisión organizadora, "es el signo de un camino, ante todo de atención a la dimensión europea, lo que subraya también que algo se está moviendo a nivel de Conferencias Episcopales nacionales".

Este encuentro, añadió, "favorece también el deseo de crear juntos una red, porque hoy se trata de servir a un mundo universitario en el que cada vez hay más movilidad. El intercambio y la colaboración entre las diversas capellanías universitarias es, por tanto, un servicio cada vez más importante para la vida de los estudiantes" .

Durante el encuentro, al que por primera vez han acudido representantes de diversos movimientos y asociaciones eclesiales ligados a la pastoral universitaria, se presentaron las diversas situaciones de las pastorales universitarias europeas, con especial atención a Rumanía.

Entre las intervenciones, destacó la de Enrico Dal Covolo, profesor de la Pontificia Universidad Salesiana, quien explicó, a partir del Evangelio de los discípulos de Emaús, la importancia de "llevar un anuncio de esperanza y vida nueva a un mundo universitario a menudo marcado por l extravío, y en el que el presunto 'progreso' se revela falaz y dañino para el crecimiento global del hombre".

"Lo que ha puesto de manifiesto este encuentro --afirma Ferenc Janka, vice-secretario General de la CCEE-- es la necesidad de un mayor compromiso por parte de estudiantes, profesores, capellanes y obispos diocesanos en las iniciativas de la pastoral universitaria, tanto a nivel local como europeo".

Las situaciones de los diversos países "son muy distintas entre sí. Hay países donde la pastoral universitaria está muy metida en la vida de los Ateneos, y otros donde acaba de nacer y apenas ha dado los primeros pasos", añadió Janka. "Lo importante es que todos colaboren para superar esta crisis de la cultura, y para dar vida a un nuevo humanismo en Europa".