Ni fueron treinta mil, ni fueron inocentes. Mentira cuantitativa, conceptual y moral ésta de los desaparecidos. Nuestra historia oficial, como la que fabricaron liberales y masones. Mentira que cuenta para su afianzamiento con todo el respaldo del poder político.
NO TENGA MIEDO A DECIR LA VERDAD.
La primera ley de la historia es no atreverse a mentir.
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