REFLEXIÓN DE MONS. HECTOR AGUER
En su reflexión semanal en el programa “Claves para un Mundo Mejor” (Canal 9), Mons. Héctor Aguer –Arzobispo de La Plata- afirmó que “la ideología abortista no reconoce límites y va avanzando continuamente y en estos últimos cuatro años ha hecho progresos temibles”.
Al recordar el caso de aborto realizado en Mar del Plata a una joven entrerriana cuestionó severamente al Ministro de Salud de la Nación al que definió como “un conocido propulsor de la cultura de la muerte”, al Ministro de Salud Bonaerense como “aquel que autorizó a practicar abortos mediante un insólito acto administrativo” y al Gobernador Felipe Solá pues “en declaraciones recientes, comentando el caso y avalando la actitud de los médicos que practicaron el aborto, ha dicho que nadie tiene derecho a imponerle a otro sus creencias religiosas como si la defensa del derecho a la vida fuera una creencia religiosa cuando se trata de una verdad de orden meramente racional, natural, y no de fe”.
El prelado platense recordó aspectos de la Constitución Nacional que defiende la vida desde la concepción cuestionando que “los jueces, cada tanto, siguen pronunciando sentencias que son anticonstitucionales y que desconocen el derecho fundamental, aquel que está a la base de todos los otros derechos humanos y que vale tanto para un adulto como para un niño recién concebido”.
Sostuvo que “este totalitarismo de los abortistas se cierne sobre la Argentina como una siniestra amenaza” y volvió a insistir que todo esto le recuerda a Herodes el Grande “que obsesionado con la idea de eliminar a un posible competidor masacró a los niños de Belén y sus alrededores”.
Mons. Héctor Aguer dijo que “sobre la Argentina de hoy se cierne la sombra de Herodes. Es bueno que pensemos todo esto y que cada uno de nosotros se haga voz para reclamar el respeto del Derecho a la Vida de los Niños por Nacer” y reclamó no dejar “que esta siniestra amenaza se convierta en una triste realidad en un futuro próximo”.
A continuación adjuntamos el texto completo
de la alocución televisiva de Mons. Héctor Aguer
“En muchas ocasiones, he señalado en estos encuentros televisivos cómo en los cuatro últimos años ha avanzado la cultura de la muerte en la Argentina”.
“Ahora tenemos una comprobación muy reciente. Es el caso de una joven discapacitada, de Entre Ríos, que quedó embarazada como consecuencia de una violación. Se presentó un pedido a la Justicia para que pudieran practicarle un aborto. Fue precisamente la abuela de la criatura, que llevaba varios meses de gestación, la que hizo semejante pedido”.
“El trámite judicial llegó al Supremo Tribunal de Justicia de la Provincia que autorizó realizar esa operación. Pero los médicos del Hospital San Roque de Paraná se negaron aduciendo objeción de conciencia porque se trataba de matar a un ser humano, e hicieron notar que la chica corría riesgos si se le hacía la operación, en cambio, no corría riesgo alguno si el embarazo continuaba naturalmente hasta el parto. Como correspondía que ocurriera”.
“Pero intervino el Ministro de Salud de la Nación, que es un conocido propulsor de la cultura de la muerte y arregló las cosas con la colaboración del Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, aquel mismo que autorizó a practicar abortos mediante un insólito acto administrativo, y la joven embarazada fue trasladada a Mar del Plata donde, finalmente, se le practicó la operación”.
“Todo el mundo contento, al parecer. ¡Todo el mundo oficial contento! Analicemos los elementos que entran en juego en este caso. La Justicia, en ese nivel máximo de resolución de casos difíciles, ignora una disposición constitucional. Porque en la adhesión que la Argentina ha prestado a la Convención Internacional de los Derechos del Niño, en 1989, se reconoce como niño a todo ser humano desde el instante de la concepción hasta los 18 años”. Este instrumento jurídico ha sido incorporado a la Constitución Nacional”.
“Sin embargo, los jueces, cada tanto, siguen pronunciando sentencias que son anticonstitucionales y que desconocen el derecho fundamental, aquel que está a la base de todos los otros derechos humanos y que vale tanto para un adulto como para un niño recién concebido”.
“Además hay otras cosas. El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, en declaraciones recientes, comentando el caso y avalando la actitud de les médicos que practicaron el aborto, ha dicho que nadie tiene derecho a imponerle a otro sus creencias religiosas, como si la defensa del derecho a la vida fuera una creencia religiosa cuando se trata de una verdad de orden meramente racional, natural, y no de fe. Se trata de una verdad avalada por comprobaciones científicas de la Biología, la Genética, la Embriología y el Derecho porque el Derecho ha reconocido que el niño recién concebido es sujeto y por tanto es sujeto de todos los derechos humanos, comenzando por el derecho a nacer”.
“Hay más todavía. Una diputada provincial de Entre Ríos está reclamando que se enjuicie a la Defensora de Pobres y Menores de la Provincia de Entre Ríos y a la Jueza de Familia que intervino inicialmente en el caso porque habrían violado los derechos humanos”.
“Fíjense Ustedes hasta donde llega la intolerancia y la prepotencia de los abortistas. La ideología abortista no reconoce límites, y va avanzando continuamente; en estos últimos cuatro años ha hecho progresos temibles”.
“Quiero decir que este totalitarismo de los abortistas se cierne sobre la Argentina como una siniestra amenaza. ¿Y saben a qué me hace acordar todo esto? Me recuerda a Herodes; Herodes el Grande, que aparece en el Evangelio como un Rey tiránico que obsesionado con la idea de eliminar a un posible competidor masacró a los niños de Belén y sus alrededores”.
“Pues sí: sobre la Argentina de hoy se cierne la sombra de Herodes. Es bueno que pensemos todo esto y que cada uno de nosotros se haga voz para reclamar el respeto del Derecho a la Vida de los Niños por Nacer”.
“No dejemos que esta siniestra amenaza se convierta en una triste realidad en un futuro próximo”.
martes, 2 de octubre de 2007
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