Oh, Santo Patrono nuestro,
Nosotros tus hijos,
Damos gracias a Dios Nuestro Señor,
Por haberte hecho Caballero suyo,
Por guiarnos por medio de tu ejemplo a la tan ansiada Patria Celeste.
Te pedimos intercedas ante Él por nosotros.
Enséñanos a desenvainar la espada por las cosas Santas.
Enséñanos a cuidar a la Santa Madre Iglesia, como lo hiciste tú con brazo de acero.
Enséñanos a defender la Patria como lo hiciste tú con tu justicia implacable y misericordiosa.
Enséñanos a proteger la familia del avance de los incrédulos.
Enséñanos a elegir buenas y Santas amistades, como lo hiciste tú con tu corazón de hierro candente del verdadero amor.
Enséñanos a dar todo por las Santas Empresas, como lo hiciste tú en las Cruzadas a Oriente.
Enséñanos a vencer nuestros pecados, como lo hiciste tú por medio de sacrificios y duras mortificaciones.
Y que esa espada que desenvainemos, no la envainemos sino bañada en sangre, sea la nuestra, sea la del enemigo.
Todo esto te lo pedimos para que un día reinemos contigo y con Nuestro Rey Jesucristo en el paraíso eterno. Amen.
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