Durante la homilía en la Catedral Primada, el Cardenal Cañizares explicó que hacen falta evangelizadores, ya que no se puede seguir a Jesús sin evangelizar. "Nadie de nosotros en la Iglesia puede sentirse ajeno a la misión de propagar la fe y la misericordia, de anunciar a Dios vivo que quiere conocimiento de él como en los primeros tiempos".
En este sentido, el Purpurado manifestó que hoy es necesaria una nueva evangelización y ésta se encuentra principalmente en mano de los fieles laicos, "de vosotros depende", asegurando que sin su mediación activa no será posible esa urgente de conocimiento y misericordia de Dios. "Son necesarios cristianos militantes, dispuestos a mostrar el Evangelio en todo su atractivo".
"Todo cristiano está llamado al apostolado, todo laico está llamado a comprometerse personalmente en el testimonio participando en la misión de la Iglesia", prosiguió el Cardenal, quien dijo que es necesario que los cristianos laicos se asocien para lograr plenamente los fines del apostolado moderno.
Asimismo, agregó que "se trata de llevar a cabo una evangelización capaz de crear influencia en la opinión pública y en las instituciones, porque la fe no se puede recluir en la sacristía, no sería fe. Para lograr este objetivo se hace necesaria una acción realizada en grupo y bien organizada. Para ello el Espíritu Santo a suscitado en la iglesia grupos apostólicos que merecen apoyo".
En este sentido, apuntó que también se necesita evangelizar a los jóvenes, se necesita elevarlos para que participen de la misericordia de Dios. A su juicio, es urgente llevar el anuncio de Dios a las familias, "no hay evangelización sin las familias. Esa humanidad nueva que surge de la fe en Jesucristo, será posible si hay familias nuevas con la novedad de la presencia del Dios de la misericordia".
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